MATERNIDAD E IDENTIDAD

¿CÓMO SE CONSTRUYE LA IDENTIDAD ALREDEDOR DE LA MATERNIDAD?

Hoy quisiéramos compartirles algunas ideas acerca de la maternidad, especialmente sobre cómo este rol es un factor importante para el desarrollo de la identidad de cualquier persona, pero también cuáles son los retos que presentan las madres para fortalecer su propia identidad. 

 

Desde varios autores del área de psicología, se conoce que el aporte afectivo es una característica indispensable para una identidad sana, pero sabemos bien que los roles de la paternidad y maternidad han venido permutando hasta el punto en el que se considera que una madre/padre no solamente satisfacen necesidades fisiológicas, de protección y afiliación,  sino también son responsables en conjunto con otros educadores, de garantizar necesidades en torno a el reconocimiento y auto-realización. (Maslow, 1975), (McClelland, 1951) & (Murray, 1938).

 

Tanto la paternidad como la maternidad son roles que se complementan y retroalimentan mutuamente. Sin embargo, debido a los cambios sociales que presentamos, la cifra de madres que dirigen su hogar va en un incremento vertiginoso cada día. Según un archivo de: EL TIEMPO (2019), 4 de cada 10 mujeres van al "frente del hogar". 

Esto significa que este rol contempla nuevas competencias y retos frente a su labor, comprendida por ser altamente compleja.

 

Entre tantos pasos que debemos dar, entre diferentes demandas sociales actuales que presentamos, podríamos entender que se han incrementado las formas de comunicación y la cantidad, variedad e intensidad de las relaciones sociales (Gergen, 2006). Lo cual quiere decir que estamos sujetos a distintos roles que se encuentran asociados características que demandan cantidad y diversidad. Muchas madres cumplen su roles como formadoras de sus hijos, esposas o parejas de algún compañero/a sentimental, empleadas, estudiantes y por supuesto, mujeres, entre otros espacios de participación. No por ser obvio el rol de mujer, puede ser comprendido como una añadidura, pues es este uno de los tantos comienzos para construir la identidad. Gergen (2006, p.80) comprende que "estas nuevas tecnologías de la saturación suprimen el YO", por tanto, estas altas demandas turban, congestionan y cansan al individuo.  

 

Dicho lo anterior, para poder desempeñarse en los distintos roles de forma satisfactoria, en un concepto social se hace indispensable que las personas posean una inclinación polifacética. Esta palabra se encuentra definida por la RAE (2020) como la capacidad que dispone un individuo para tener diferentes habilidades, aptitudes y/o destrezas. 

¿Quiere decir esto que por ley toda madre es polifacética?  Al comprender a un ser humano, es difícil establecer una ley universal que aplique a todo individuo, pues somos diferentes y, aunque fuera posible, no sería coherente al conversar sobre el tema de la identidad; ya que esta se caracteriza por ser variable y estar permeada por distintas voces, lo cual implica que aunque una madre sea polifacética no es la única autora de su identidad y que este súper poder, no es una explicación que la conlleve a ser una "buena o mala" madre.

 

Pensar de este modo trae consigo un gran peso, pues el ser "madre" no se resume en las capacidades que una mujer ha adquirido. Este pensamiento invita a que muchas mujeres cuestionen su capacidad para formar a sus hijos y cumplir con sus ocupaciones, pensando en que otras mujeres (con distintas capacidades) pueden hacerlo mejor que ellas, definiendo su identidad en polos de "bueno y malo" únicamente. El punto es que todos somos tan únicos que no podría existir una comparación entre una madre y otra, pues ambas tienen retos, familia e identidades distintas.

 

Valorar esta diferencia puede ser el inicio para ofrecer y ser "la mejor versión" que cada mujer dispone sin limitarla a la comparación con categorías pobres como "soy buena o mala". Cuando una madre es portadora de esta idea, entiende que sus posibilidades no están definidas por sus logros, sino por su disponibilidad para resurgir en los problemas, nutrir su hogar, manejar aquellos agujeros negros que no conocen de sí mismas y en definitiva, creer que es viable ser alguien distinto cada día.

Seguramente desde allí, todo niño/niña, joven y adulto, encuentran alternativas para auto-realizarse en medio de la flexibilidad y resiliencia que demuestra su madre. 

 

Si desean trabajar sobre este tema, por favor comuníquense con nosotros para obtener una asesoría psicológica o de servicio social.

 

Los invitamos a disfrutar de la película "manos milagrosas", para que podamos visualizar cómo una madre que ha estado sujeta a situaciones sociales difíciles, busca y encuentra la mejor versión de sí misma para ofrecerle a sus hijos/as y en medio de este impulso, cosecha en sus hijos posibilidades y alternativas para construir sus identidades. 

 

 

Escrito e ilustrado por Xiomara Donoso García, psicóloga egresada de la Universidad Santo Tomás.

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REFERENCIAS:

Economía y negocios. (2019). Aumenta porcentaje de mujeres cabeza de hogar en Colombia. EL TIEMPO. Recuperado 

https://www.eltiempo.com/economia/sectores/mujeres-cabeza-de-hogar-ya-son-4-de-cada-10-384530

 

Gergen, K. (2006).El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. Barcelona:

Paidós.

 

Real Academia Española (2020) polifacético, ca. RAE [Medio virtual].Madrid: ASALE, 

https://dle.rae.es/polifac%C3%A9tico

 

Maslow, A. (1975), Motivación y Personalidad, Sagitario, Barcelona. 

 

McClelland, D. (1951), Personality, Wm. Sloane Associates, New York.

 

Murray H. A. et alii (1938), Explorations in personality, Oxford University Press, New York.